La Cinta americana posiblemente sea la cinta adhesiva más utilizada en todo el mundo. Diseñada inicialmente para uso militar, sus increíbles propiedades y su versatilidad, la han llevado a convertirse en una herramienta imprescindible tanto en el ámbito industrial, como en el doméstico. Hoy en el blog profundizamos en la composición y usos de esta cinta adhesiva.
Aunque el uso original de la cinta americana fue militar, pronto gracias a sus increíbles propiedades se convirtió en un imprescindible en las cajas de herramientas de manitas y profesionales. Si quieres saber cómo llegó la cinta americana a España y el importante papel que jugó MIARCO no te pierdas este artículo.
La cinta americana es una cinta adhesiva de tela, recubierta de polietileno. El polietileno es la base de la cinta y al ser un plástico le confiere propiedades como la resistencia al agua, y la flexibilidad. Por lo que respecta a la tela que la compone, puede ser tanto de fibras naturales, como artificiales.
Las cintas americanas suelen tener como adhesivo el caucho natural, lo que les hace resistir mejor bajas temperaturas, y tener una mejor adherencia frente al despegado, además pegan con una presión y tiempo de contacto mínimos. Aunque también podemos encontrar en el mercado cintas americanas con adhesivo Hotmelt o caucho sintético. Otro factor a tener en cuenta a la hora de elegir una cinta americana es el espesor, ya que puede variar de unas cintas a otras.
Aunque no se usa como cinta aislante, los profesionales eléctricos, a veces la utilizan para fijar cables temporalmente. Es muy común su uso en realizaciones audiovisuales (televisión, cine, radio, teatro, conciertos, etc).
Existen versiones especiales para uso aeroespacial y militar.
Su uso está también muy extendido en el mundo de los deportes de motor. Un claro ejemplo es en las carreras de motos, usada sobre el radiador de refrigeración para adecuar la temperatura de funcionamiento del motor de ésta, a las condiciones climatológicas.